
Puedes renunciar a las ordenes del príncipe LaCroix y darle la espalda al Kuei-Jin, los anarquistas y la Camarilla, seguir tu propio camino. Para lograr esto, el taxista te dirá que debes deshacerte del príncipe y de Ming Xiao.
Una vez que hayas lidiado con ambos en las misiones ¡Ming debe morir! y ¡LaCroix debe morir!, te encontrarás en la oficina del príncipe que, arrogante como siempre, exigirá que le des la llave del sarcófago de Ankara.
Luego de negarte, el protagonista cortará la garganta del LaCroix con una anj que había sobre la mesa. En este punto, puedes elegir darle la llave al príncipe e irte para siempre o abrir el sarcófago tu mismo.