| |||
|---|---|---|---|
| |||
| Dada por: | Heather Poe | ||
| Ubicación: | Clínica médica Centro Refugio | ||
| Tipo: | Minimisión | ||
Antes de entrar al hospital de Santa Monica, un sujeto llamado Knox Harrington te interrumpirá y te reconocerá como vampiro. Te explicará que él es un ghoul, un ser superior que puede ser creado al alimentar un humano con sangre vampírica.
Al entrar al hospital, dirígete a la habitación 1, evadiendo primero a la recepcionista, con 3 puntos de Persuasión te dejará pasar, pero con 4 (saldrá la opción de decirle que eres el informático y has venido a solucionar un problema) te dará aparte las llaves de las escaleras de la clínica. En la habitación encontrarás a Heather, una chica en estado crítico debido a un accidente automovilístico. Al hablar con ella, podrás ayudarla a vivir dándole un poco de tu sangre, convirtiéndola en una ghoul.
Tiempo después, Heather te esperará junto a la torre Ventrue, en el Centro, para agradecerte por lo que hiciste por ella y para presentarse, pero también para jurarte lealtad y suplicar poder vivir contigo. En este punto puedes rechazarla (ganando 1 punto de humanidad) o enviarla a tu refugio (recomendado).
Heather eventualmente se termina enamorado del protagonista, soñando con él constantemente y dándole regalos. También cuenta con varios atuendos que se le puede pedir que use. Si el jugador decide contarle que es un vampiro, ella lo aceptaría de todos modos llegando al límite de traer "comida" para él e incluso una ropa única: blindaje corporal (mejor blindaje del juego).
Heather se obsesiona con el protagonista, permitiéndole adueñarse de su cuerpo, su mente y sus bienes. Entregándole una beca universitaria que consiguió, y prometiendo mejorar cada vez que hace algo mal.
Destino[]
Heather muere asesinada a manos del Sabbat en la misión Infierno en el hotel Hallowbrook. Esto puede ser evitado si el jugador le dice a Heather que se vaya de su refugio antes de la misión Sociedad para la preservación de profesores.
Notas[]
- Esta misión no aparecerá en tu diario de misiones